Los días 11 y 22 de cada mes se desarrolla una fuerza y energía especial. Se recomienda encender una vela de miel, sin pedir nada, ella ya sabe lo que necesitamos en ese momento.
Esta vela no es necesario consagrarla como el resto de rituales. Lo único que haremos será darle calor con nuestras manos, de manera relajada, sin pedir nada y sin pensar en nada. Cuando le hemos dado ese calor durante unos minutos la colocamos en un plato (preferiblemente blanco y de cerámica) y la encendemos.
Debe de encenderse durante el día porque es muy importante que termine el mismo día.
Muy importante encender la vela con cerilla.. Nunca con mechero o encendedor.
Recordad.. NO SE PIDE NADA, sólo se enciende la vela y ella nos ayudará en lo que necesitamos en esos momentos y eliminará el nudo que impide nuestro camino. No hay que enfocarla en ningún propósito (que os conozco), no funciona así.
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